No recordaba cuando se había iniciado este homenaje, pero revisando papeles, que por cierto los tengo muy mal organizados, encontré una hoja de un periódico del año 1965 en la que aparece mi padre, Telmo Pérez, como Presidente de las Fiestas de Bouzas, hablando, entre otras muchas cosas, de este acto que él introdujo y que a lo largo de los años se continúa celebrando.
Pues bien, esta comida comenzó a celebrarse en el año 1960 y como decía mi padre, es un homenaje a estas mujeres y hombres que nos han dejado su huella indeleble de sus mejores años. Porque nuestros mayores son nuestra referencia y hoy casi lo hemos olvidado. Y es que la conciencia moral del mundo no estaba tan agotada ni desalentada como lo está hoy; se reaccionaba ante cualquier mentira, ante toda violación de los derechos humanos.
Esta comida-homenaje se celebraba el Sábado de las Fiestas y se continúa celebrando en el mismo día. Y hoy como ayer, hay una misa como acto preparatorio del tradicional homenaje. En el año 1960 y durante sólo dos años más, los mayores iban acompañados por jóvenes de Bouzas, asistían con ellos a la misa y por supuesto a la comida. Y no sólo se invitaban a los mayores que vivían en Bouzas, también a los que residían fuera de Galicia o fuera de España. Claro que hoy esto significaría mucho dinero y no se si el presupuesto lo permitiría.
Bodas de Oro de Manolo y Carmiña
Las primeras comidas se celebraron en los comedores de “Construcciones N. Paulino Freire”, que fue durante 4 o 5 años, después se celebró en el Liceo durante muchos años, y hoy en día en las instalaciones que la Zona Franca nos ofrece.
Esta Fiesta tiene un regusto distinto que las demás, quizás porque fue mi padre quien la inicio y me trae muchos, muchísimos recuerdos, acompañados de mucha morriña. El estruendo de las bombas de palenque nos levantaban de la cama y anunciaban desde el cielo que Bouzas estaba en Fiestas, y miles de personas se acercaban y se acercan a nuestra Villa, porque nuestras Fiestas fueron declaradas Fiestas de Galicia de interés Turístico, porque respeta el carácter festivo, la valoración cultural y las tradiciones populares.
Hoy la fisonomía de Bouzas ha cambiado mucho, ya lo creo; ya no es aquella Villa pequeña, sin aterramientos, es cierto. Ha crecido, la han rellenado, y mucho. Bouzas, aquella Villa mariñeira que se incorporó casi con el siglo al Concello de Vigo y su playa que se prolongaba por la de Coia en dirección a Vigo…Ya lo creo que ha cambiado Bouzas, la tragedia del desamparo, y todo porque siempre acabamos cediendo a la mentalidad de los otros.
Son los recuerdos de lo que hemos tenido, añoranzas de aquellos años, de aquella casa,; perdón pero me embarqué en la ventura del recuerdo, quizás al hablar un poquito de mi padre, aquel hombre bueno, honesto y el mejor padre que una hija pudo tener. Perdón.
Pero lo que no cambia es el Cristo de los Afligidos, esa herencia que nos legaron nuestros bisabuelos y que el domingo va a recorrer, una vez más, las calles de Bouzas. Y allí frente al mar, en aquel marco, hoy distinto por completo, donde se cosecharon los laureles comerciales de Bouzas, tendrá lugar el espectacular apogeo de Fuegos Artificiales de fama mundial.
ISABEL PEREZ PEREZ de BOUZAS