Puede que existan otros motivos, que infieran en la motivación, en que en el gran día de Bouzas se lancen las Luminarias Artísticas al Cielo, pero quizás la mas cercana, la mas verosímil sea, la que con motivo de una posible tragedia y por la tardanza de unas frágiles embarcaciones que debían haber llegado a su destino, movilizaron, no solo a sus familiares, sino, que sus amigos y convecinos, sacaron en procesión al Stº. Cristo y llevándolo por nuestras estrechas calles, con las luminarias de aquella época, darían las suficientes señales para que aquellos pobres y desamparados compañeros encontrarán el camino del puerto, así parece ser que desde ese momento se le ofrecía al Stº. Cristo y llega hoy a nosotros con esta maravillosa cascada multicolor. Ya llega casi cercano a nosotros la primera MERLUZA cuyo importe se dedicaba a la compra de fuegos para el Cristo, y que desde cada barco se lanzaban, con el afán de así cumplir lo que sus abuelos habían prometido ya que en estos días la flota paraba, por tan buen motivo que para ellos representaba el ser mas cercanos a los prepulsores de sus propios esfuerzos. Aun queda muy reciente muy reciente el sorteo de llevar al Stº. Cristo, quizá por la necesidad de unificar los esfuerzos, y que los cohetes fuesen lanzados en unidad y no en porciones, ganando con ello la vistosidad que aun perdura.
Con la gran transformación de las playas de Bouzas, llegaba la hora de otra decisión grave ya que con los rellenos impedían que la imagen del Stº. Cristo estuviese presente, como la tradición nos lo decía, en la Gran Tirada de Fuegos, por ello en los comienzos de los 70 no tuvimos mas remedio que llevar la Imagen, y después de colocarla en su lugar, y asistir como aquellos portadores, llenos de sudor, sacaban sus pañuelos, todos ellos sin haber sido usados, y pasarlos por las llagas del Cristo, intentando con ello aminorar el dolor de quienes las causaron, hoy aun sigue esa tradición, y para aquellos que se encuentran en la parte alta, van recogiéndolo no solo de sus compañeros sino que muchas personas que entran en el Templo, también ruegan que sus pañuelos pasen por las llagas del Cristo de los Afligidos. Quienes en aquel momento tuvimos que iniciar el cambio, indudablemente sufrimos las cariñosas censuras, que comprendíamos todas ellas llenas de razón, pero que había otras mas poderosas aun para continuar con el deseo de todos.
Cuando se habla de los Fuegos lleva implícito el nombre de Bouzas, y quienes llevamos mucho años no solo viéndolos, sino sufriendo los problemas que conllevan, pues es bien sabido de todos que cada año se exige la superación para el próximo.
En el año 1960 desaparecía en Villagarcia el Pirotécnico Valladares, puntal de nuestros fuegos que tantos días de Gloría nos dio. Por esa época se presenta en Bouzas una afamada firma de Zaragoza intentando también mostrar sus cualidades artísticas, en aquellos años estaba al frente de tan arriesgado cargo nuestro llorado y recordado amigo Erasmo Montenegro, el cual sabía por sus muchos años de experiencia, la imposibilidad de que esta firma pudiese competir, y como a su vez no quería decírselo con palabras, encontró la solución, invitarles a la Gran Tirada y allí sin decir nada le diría todo, y así terminada la misma se acerco al Sr. Montenegro y felicitándole dijo que había tenido la gran dicha de haber visto un gran Fuego de Mar y Aéreo y que le agradecía su silencio, ya que él no podía competir después de lo que había visto.
Quizás los de Bouzas no nos demos cuenta de la calidad de nuestro Fuegos.
ANECDOTAS
El primer año de mandato del Sr. Soto como Alcalde de la ciudad y con la presencia de marineros italianos en Vigo y con su fluido hablar, al término del Fuego les comentaba que la fabricación era Valenciana dando por hecho su gran calidad y no concebía su procedencia Gallega.
Estando en el País Vasco un gallego de nuestra Ría, fue invitado por un amigo bilbaíno para que presenciara la Tirada, advirtiéndole que la recordaría en toda su vida, ya que en cuanto a fuegos de artificio no había nada comparable a lo que vería esa noche. Llegada la misma cada vez que subía un cohete, el amigo vasco golpeaba con el codo a nuestro convecino y le preguntaba ¿Te gusta? el gallego complaciente le respondía, mucho. Terminada la sesión de fuegos, el vasco ante la poca efusión del gallego, le dijo que le parecía que no le había complacido lo que había presenciado, y nuestro paisano le dijo que si quería saber su respuesta fuese a Bouzas a ver Fuegos y luego comprendería su poca efusividad.
Todos recordamos a nuestro amigo Jesús Pérez Oftalmólogo, y que encontrándose en un Congreso en Canadá fue invitado a la Catedral de Québec en donde actuaría una Orquesta filarmónica en la cual dadas las características de sonoridad perfectas, ya que las paredes y techos estaban forrados de madera, Si, fue al Concierto pero tenía en mente la salida antes del final del mismo ya que en la prensa local había leído que esa noche habría lo nunca visto en Fuegos Artificiales, La Bomba Atómica en Fuegos, y eso si que no se lo perdería, ya que cuando viniese a Bouzas apabullaría con lo que habría presenciado allí, y cual no sería su sorpresa que todo cuanto había imaginado, se había convertido en un desastre comparándolo con lo que en las Fiestas de Bouzas se rendía homenaje al Cristo de los Afligidos.
Archico de Baltasar Veiga.